En los últimos meses son muchos los empresarios que ven como la falta de ingresos les encuentra descapitalizados y coloca al límite del endeudamiento. La escasa disposición de las entidades bancarias a financiar ningún proyecto o a adelantar cantidad alguna a cuenta de los trabajos realizados agrava esta situación ya de por sí preocupante, a lo que se añade que muchas de las empresas del sector soportan una estructura de empresa ya claramente desfasada.
Según explican Ángel Navarro Paños y Javier García Pagola, responsables del Departamento de Recursos Humanos y Financiero, respectivamente, de EFYCE Consultores, las dificultades más habituales de las empresas del Sector están relacionadas con déficits de carácter permanente en la pequeña y mediana empresa, junto con asuntos más concretos derivados de la situación de crisis profunda que padecemos.
Los responsables de EFYCE Consultores SL, empresa Navarra de consultoría contable, fiscal, laboral y financiera, que cuenta con 20 años de experiencia al servicio de diferentes empresas de la Comunidad Foral, explican que la práctica totalidad del sector de la construcción está conformado por pequeñas y medianas empresas, que por su tamaño y la propia naturaleza de la actividad, tienen que resolver problemas concretos que suelen ser comunes a todo el sector aunque, puntualizan, “cada caso requiera un estudio y solución personalizados”.
En materia laboral, los expertos de EFYCE señalan que una de las primeras medidas a adoptar será la de cuantificar los costes laborales, tanto fijos como variables y su correlación con las necesidades que se tengan a corto plazo, para adaptar la plantilla al trabajo previsto. Una vez realizada esta adaptación, la empresa deberá utilizar toda la potencialidad que la legislación laboral le ofrece. En este sentido, la utilización de contratos de duración determinada, eventuales o de obra, el contrato a tiempo parcial, la reducción de jornada y la realización de horas extras, deberán ponderarse con el objeto de alcanzar la máxima eficacia.
En concreto, explican los expertos de EFYCE, las “horas extraordinarias” constituyen una excelente herramienta para adaptar el nivel y calendario de trabajo a los cambios de la demanda. Se entiende por éstas, cada hora de trabajo efectivo que se realice sobre la duración de la jornada ordinaria de trabajo. Supone por tanto, el alargamiento de la jornada del trabajador.
En este sentido, cabe recordar que la realización de horas extraordinarias es de carácter voluntario, salvo que se hayan pactado en convenio colectivo o contrato individual, y en todo caso las necesarias para prevenir o reparar siniestros. Los menores de 18 años no podrán realizarlas, ni tampoco en horario nocturno, salvo excepciones. “Ochenta horas es la cantidad máxima que se puedan realizar al año. Su retribución no necesariamente debe ser superior al de una hora ordinaria de trabajo. Estarán sujetas a cotización y retención”, explican desde la empresa consultora.
Además de la cuantificación de los costes laborales y las horas extraordinarias, los responsables de EFYCE Consultores explican que, en su trabajo con empresas navarras del sector de la construcción, han detectado un aumento del interés por los siguientes temas:
“En una situación excepcional como la que actualmente vive el sector de la construcción se hace indispensable realizar un esfuerzo para optimizar todos los recursos disponibles. Sólo las empresas que sepan adaptarse podrán superar los efectos de la crisis, el resto desaparecerán. La situación es común para gran cantidad de empresas del sector; las soluciones, aunque no son fáciles, pasan por tomar decisiones que contribuyan a mejorar la situación y controlar los daños”, resumen desde EFYCE.